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Alex Judd es el director ejecutivo de educación primaria del distrito escolar de la ciudad de Provo. Su trabajo consiste en proporcionar apoyo a los directores de las escuelas primarias y revisar con ellos sus preocupaciones y objetivos. Las escuelas primarias de Provo se esfuerzan al máximo para implicar y mantener a los alumnos en el camino hacia la graduación. Para ello, los maestros de grado se esfuerzan por asegurarse de que sus alumnos dominan los conceptos necesarios para pasar con éxito al siguiente grado. Judd afirma que "cada escuela ha recibido el encargo de identificar, desde el jardín de infancia hasta el sexto grado, los conocimientos y habilidades específicos de adquisición que se requieren para decir que están preparados para el siguiente nivel de grado." Mediante la creación de recursos preescolares, el seguimiento del éxito de los alumnos y la colaboración con los directores, nuestro departamento de educación primaria está garantizando que el deseo y la capacidad de graduarse en la escuela secundaria comiencen lo antes posible.

Educación preescolar

El jardín de infancia es uno de los grados más cruciales para el éxito de los estudiantes. Según Alex Judd, "cuando se dice '¿cómo vamos a garantizar que un niño se gradúe?' no empieza en el 12º curso, empieza en el jardín de infancia". Si los alumnos no alcanzan o superan los estándares del jardín de infancia, seguirán retrasándose cada vez más en su siguiente curso. Una de las mejores formas de preparar a un niño para el jardín de infancia es que asista a preescolar para que pueda empezar a aprender conceptos básicos y establecer las habilidades sociales vitales necesarias para el jardín de infancia. Sin embargo, el distrito escolar de la ciudad de Provo es consciente de que no todas las familias tienen acceso o los recursos necesarios para enviar a sus hijos a un centro preescolar. Mediante la creación de cuatro centros preescolares, que están adscritos a varias escuelas primarias, el distrito se esfuerza por salvar esta brecha y ofrecer a las familias la oportunidad de enviar a sus hijos a preescolar. Judd afirma: "Hemos creado centros preescolares en algunas de nuestras escuelas primarias con algunos fondos del Título 1 para dar un empujón a aquellas familias con bajos ingresos o que no tienen acceso a muchos recursos diferentes". Esto ayuda a garantizar el éxito del niño en su camino hacia la graduación, ya que comienza el jardín de infancia preparado con los conceptos básicos que ha aprendido y con otras habilidades cruciales que no habría obtenido tan fácilmente en otro lugar. Judd dice: "si podemos darles más oportunidades, esos alumnos tendrán los recursos que necesitarán para cerrar la brecha."

Seguimiento del éxito de los estudiantes

Cada profesor del distrito escolar de la ciudad de Provo está decidido a ayudar a sus alumnos a tener éxito, incluidos aquellos alumnos que puedan necesitar más ayuda que otros. Nuestras escuelas primarias se centran en tres áreas principales: asistencia, comportamiento y académico. Cuando un alumno tiene dificultades en una de estas áreas, el profesor trata de centrarse en el verdadero problema y elabora un plan para seguir ayudando al alumno en lo que necesite. Judd afirma que "incluso si un alumno obtiene puntuaciones altas en ¾ de sus habilidades, pero bajas en 1/4, eso sería un indicador de que no está donde queremos que esté y tenemos que intervenir". Aunque sobre el papel el alumno parezca estar bien, como profesora estoy viendo esto y diciendo 'no tienen todas las habilidades fonéticas que sé que deberían tener y si no lo solucionan ahora mismo, probablemente no les perjudicará para su puntuación principal, pero el año que viene podría ser su perdición' y podrían seguir retrasándose más."

Los directores controlan qué alumnos tienen dificultades y tienen un registro de las estrategias que utilizan los profesores para garantizar el éxito de ese niño. El progreso del alumno se mide mediante las evaluaciones de principio, mitad y final de curso. Para muchos alumnos, el progreso es significativo. Sin embargo, cuando un alumno no progresa, el profesor y el director son capaces de verlo y hacer ajustes en las estrategias que se están utilizando. Cuando es necesario, todas las escuelas primarias cuentan con un equipo "de riesgo", que está formado por profesores, la administración, el entrenador de Intervención y Apoyo para un Comportamiento Positivo, el psicólogo escolar, educación especial, el trabajador social, un agente de absentismo escolar y, ocasionalmente, un agente de recursos escolares. Este equipo cambia en función de las necesidades específicas de un alumno. El equipo trabaja conjuntamente para determinar qué necesita el niño y cuál es la mejor manera de ayudarle. Su objetivo es comprender por qué se produce el comportamiento y elaborar un plan de acción basado en esa información.

Para ir un paso más allá, Judd está ayudando a facilitar la colaboración con las escuelas secundarias y a compartir los progresos de los alumnos de sexto curso con dificultades con la escuela secundaria a la que asistirán el año siguiente. Esto permite a los profesores y a la administración de la escuela media conocer las dificultades del alumno y estar informados de qué estrategias han tenido éxito para ese alumno.

Colaboración con los directores

El seguimiento del progreso de los alumnos ha sido una estrategia positiva y la colaboración con estas estadísticas también ha resultado beneficiosa. Los directores de las escuelas primarias del distrito escolar de la ciudad de Provo se reúnen una vez al mes para compartir ideas positivas que beneficien a cada escuela. Juntos analizan los datos académicos de cada escuela y comparten qué estrategias están utilizando para catalizar los porcentajes de éxito. Alex Judd habló de cómo estos directores observarán los altos porcentajes de alfabetización de una escuela, por ejemplo, y se preguntarán qué estrategias específicas están utilizando para lograr esos altos porcentajes de alfabetización. A continuación, considerarán la posibilidad de utilizar esas mismas estrategias de éxito en su propia escuela.

Los directores también colaboran compartiendo sus expectativas de Intervención y Apoyo al Comportamiento Positivo (PBIS). Cada escuela tiene sus propias expectativas PBIS únicas que se correlacionan con la demografía y las necesidades de su escuela. Judd describe esto "cada escuela debe trabajar para crear expectativas en toda la escuela que se enseñen positivamente y se refuercen en toda la escuela". El objetivo de utilizar el PBIS es ser proactivo, en lugar de reactivo. Si los alumnos toman conciencia del comportamiento que se espera de ellos, es más probable que se comporten de forma positiva. Los directores discuten sus propios sistemas PBIS y pueden ayudar a los de otras escuelas a obtener grandes ideas de mejora u obtener ayuda sobre cómo hacer que su PBIS sea más próspero. Estas escuelas florecen a medida que colaboran entre sí para crear el éxito en su propia escuela. Judd dice: "Empiezan a convertirse en sus mejores amigos al compartir ideas, datos y oportunidades".

Conclusión

La escuela primaria es un momento vital para empezar a motivar a los alumnos hacia la graduación. En todas las escuelas aumenta la sensación de urgencia por hacer más por la educación. Judd subraya que "hay una urgencia en todas las escuelas primarias de hacer más, de asegurarse de que están haciendo un seguimiento, informando y dando información al superintendente". Al identificar pronto las dificultades de los alumnos, los profesores tienen más tiempo para intervenir y asegurarse de que el niño recibe la educación positiva que se merece.

Mediante la creación de recursos preescolares, el seguimiento del éxito de los alumnos y la colaboración con los directores, nuestro distrito escolar está garantizando que el deseo y la capacidad de graduarse comiencen lo antes posible.

Caleb Price
  • Director de Comunicación
  • Caleb Price

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