Los estudiantes de Franklin tienen grandes esperanzas

14 de mayo de 2020 /
Alexander Glaves /
Escuelas Primaria, Franklin, Noticias, Relaciones públicas, Escuelas, Servicios estudiantiles, Enseñanza y aprendizaje

La líder del Escuadrón Esperanza de la escuela primaria Franklin, Isabel Gómez, guarda una sorpresa especial para sus alumnos mientras se prepara para su reunión de equipo. A medida que los niños se agolpan en la biblioteca, no pueden evitar rebosar de emoción. Se fijan en los objetos brillantes que sujeta en sus manos. En una mano sostiene unos cordones de color amarillo brillante y en la otra unos de color negro. Gómez sonríe y da la buena noticia a sus alumnos: "¡Vuestras insignias de identificación del Escuadrón Esperanza están terminadas!".

Inspirados por la insignia de identificación personal de Gómez, los jóvenes miembros del Escuadrón Esperanza pensaron que ellos también deberían tener insignias, para que los miembros de su escuela pudieran identificarlos fácilmente.

Debido a su carácter confiado y accesible, estos estudiantes fueron elegidos por sus compañeros y profesores para representar a su escuela. Su papel como miembros del Escuadrón Esperanza es ayudar a diseñar proyectos que inculquen la autonomía y la autoestima.

Las insignias de Hope Squad son sólo una de las muchas ideas que estos niños han ideado. Otro proyecto que pusieron en marcha consistía en educar a sus compañeros sobre lo que estaban aprendiendo en la clase del Escuadrón Esperanza. Con el permiso de cada profesor, los alumnos visitaban cada clase y compartían lecciones como la práctica de la autosalud o la empatía.

La misión principal del Escuadrón Esperanza es prevenir el suicidio en edad escolar, pero sólo una lección del plan de estudios de primaria aborda ese tema específico. La mayoría de las lecciones se centran en habilidades fundamentales para la vida.

Estas lecciones también se centran en los mecanismos de afrontamiento del estrés. Durante una reciente discusión en clase, Gómez enseñó a los niños la diferencia entre "estrés bueno" y "estrés malo". Hizo hincapié en la importancia de establecer límites y compartió algunos métodos de afrontamiento.

Para ayudar a ilustrar el método, Gómez presentó a los alumnos algunos objetos que pueden utilizar para desestresarse. Sacó unas cuantas chucherías que incluían un balón de fútbol y una sopa de letras.

Mientras la sopa de letras circula entre los alumnos, muchos de ellos proclaman: "¡Las sopas de letras me estresan! No son relajantes!" Esto proporciona a Gómez un agradable momento didáctico en el que explica que no todos los desestresantes son adecuados para todo el mundo.

Cuando el balón de fútbol llega a un grupo de chicos, Gómez lo revoca rápidamente porque se estaba convirtiendo en una distracción. Esto fue un gran ejemplo para sus alumnos. Pudieron ver que ella (como educadora) también practica métodos de prevención del estrés.

Los Escuadrones de la Esperanza son una encarnación del cambio positivo en las escuelas públicas de Provo. A los niños que participan en el programa se les enseña a liderar. Lección a lección, ejemplo a ejemplo, estos niños van interiorizando la importancia de tener una comunidad fuerte y solidaria.

Cuando llevan sus cordones que les identifican como miembros de la Brigada de la Esperanza, creen que son un pilar importante en la salud social de su escuela. Entienden a un nivel básico que pueden desempeñar un papel importante en la vida de sus compañeros y llevar esperanza a los necesitados.