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Un grupo de profesores de la escuela primaria Franklin se pusieron rápidamente manos a la obra y buscaron ideas para ayudar a sus alumnos de 4º curso a abrazar el poder de la educación tras darse cuenta de que algunos de los alumnos con los que habían trabajado y a los que habían enseñado no veían el gran impacto que podría tener en ellos la escolarización y el hecho de trabajar por un futuro brillante. Para su sorpresa, algunos alumnos incluso empezaron a expresar que no tenían un fuerte deseo de graduarse en el instituto o incluso de empezar a pensar en la universidad. A medida que el grupo se esforzaba, más y más empezaron a arrimar el hombro: la Asociación de Padres y Profesores, el equipo de administración e incluso el equipo de conserjes.

Para ayudar a los jóvenes de cuarto curso a ampliar su campo de acción, el equipo recurrió a una de las fuerzas más poderosas que tenían: el acceso a la imaginación de un niño, que les inspiró para organizar una feria profesional. La mañana del viernes 14 de mayo, los alumnos se vistieron elegantemente con sus mejores ropas, las más profesionales, y acudieron a la feria, dispuestos a escuchar a cada presentador mientras unas manitas en mangas planchadas se disparaban entre el público para hacer preguntas punzantes y tomar notas diligentemente. Cada uno de los 15 presentadores hizo su exposición desde su caseta ante pequeños grupos de niños aún más pequeños. Hablaron de sus historias, sus experiencias educativas, sus vidas profesionales y expresaron su amor y pasión por sus carreras.

A la hora de planificar el acto, era primordial ayudar a los estudiantes a ver un poco de sí mismos en los profesionales. Era importante tener representado un amplio campo de carreras, así como una amplia gama de etnias y orígenes. La respuesta de la comunidad no decepcionó. El elenco de profesionales locales abarcaba desde mujeres empresarias, un abogado de Ghana, un desarrollador de software nativo americano, un director general hispano, un jugador de fútbol tongano de la BYU y muchos otros. En total, hubo 15 profesionales locales que ofrecieron su tiempo voluntariamente. Incluso aquellos que tenían el deseo de participar, pero se veían cohibidos por la imposibilidad de hacer rendir el tiempo, grabaron presentaciones en vídeo para implicarse en su comunidad.

Al día siguiente, todos los profesores de cuarto curso organizaron un juego de la vida real, en el que los alumnos personificaron a un joven profesional de una de las carreras que más les interesaban para su proyecto escolar. La decisión de seguir la feria de carreras con el juego no se tomó a la ligera. Fue una decisión intencionada para ayudar a enlazar las lecciones que aprendieron y dejar una impresión duradera en las mentes jóvenes. La feria de profesiones pretendía ser una exploración del potencial para los alumnos de 4º curso, y el juego les ayudó a representar esos futuros mientras unían sus conocimientos a su imaginación, lo que les acompañará durante años.

El empeño de los implicados en el proyecto no fue poca cosa. Provo tiene la suerte de contar con una plantilla de profesores que sin duda asumen responsabilidades adicionales y trabajan para atender las necesidades únicas de sus alumnos.

  • Profesores y otros implicados:
    • Kaeley Darby
    • Amanda Ammermon
    • Lexi Woods
    • Mahauni Fuller
    • Shelby Moore
    • Aleigh Roy
    • Destino Hansen
    • Betsy Rodríguez
    • Isabel Gomes
    • Equipo administrativo de la PTA
    • Equipo de custodia
  • Nombres de los ponentes:
    • Sarah Killpack
    • Atunaisa Mahe
    • Jed Hansen
    • Joanne Naylor
    • Coy Porter
    • Kim Peterson
    • Kimmy Hughes
    • Heidi Maloy
    • B.J. Stromberg
    • Malina Nebecker
    • Daniel Stokes
    • John Kwarm
    • Matt Freeman
    • Skyler Carr
    • Esteban Díaz

Los profesionales de cuarto grado de Franklin

Un grupo de profesores de Franklin Elementary se pusieron a trabajar juntos para ayudar a sus alumnos de cuarto grado a comprender el poder de la educación, después de darse cuenta de que algunos de los alumnos con los que han trabajado y a los que han enseñado no veían el gran impacto que podría tener en ellos la escolarización y el trabajo para un futuro brillante. Se sorprendieron cuando algunos estudiantes comenzaron a expresar que no tenían un fuerte deseo de graduarse de la escuela secundaria o ni siquiera comenzar a pensar en la universidad. Mientras el grupo se esforzaba, cada vez más personas empezaron a colaborar: La Asociación de Padres y Profesores, el equipo de administración y hasta el equipo de custodia.

Para ayudar a los jovencitos de cuarto grado a ampliar su perspectiva, el equipo aprovechó el acceso a la imaginación de los niños, que los inspiró a organizar una feria profesional. En la mañana del viernes 14 de mayo, los alumnos se vistieron elegantemente con sus mejores ropas, las más profesionales, y asistieron a la feria, listos para escuchar a cada presentador mientras pequeñas manos en mangas planchadas se disparaban entre el público para hacer preguntas puntuales y tomar notas diligentes. Cada uno de los 15 presentadores hizo sus presentaciones desde sus puestos a pequeños grupos de niños que eran aún más pequeños. Hablaron de sus historias, sus experiencias educativas, sus vidas profesionales y expresaron su amor y pasión por sus carreras.

Al planear el evento, era esencial ayudar a los estudiantes a ver un poco de sí mismos en los profesionales. Era importante tener una gran variedad de carreras representadas, así como una gran diversidad de etnias y orígenes. La respuesta de la comunidad no falló. Los profesionales locales fueron muy variados: mujeres empresarias, un abogado de Ghana, un desarrollador de software nativo americano, un director general hispano, un jugador de fútbol tongano de BYU y muchos otros. En total, participaron 15 profesionales locales que ofrecieron su tiempo. Incluso aquellos que deseaban participar, pero que se encontraron con la imposibilidad de cumplir los horarios, grabaron presentaciones en vídeo para participar en su comunidad.

Al día siguiente, todos los profesores de cuarto grado organizaron un juego de Life en la vida real, en el que los alumnos personificaron a un joven profesional de una de las carreras que más les interesaba para su proyecto escolar. La decisión de complementar la feria profesional con el juego no se tomó a la ligera. Fue una decisión intencionada para ayudar a enlazar las lecciones aprendidas y dejar una impresión inolvidable en las mentes de los jóvenes. La feria profesional intentaba ser una exploración de las posibilidades de los alumnos de cuarto grado, y el juego les ayudó a interpretar esos futuros al combinar su conocimiento con su imaginación, lo que les quedará grabado en los años venideros.

El esfuerzo de los participantes en este trabajo no fue pequeño. Provo tiene la bendición de contar con un equipo de profesores que, ciertamente, asumen responsabilidades adicionales y trabajan para atender las necesidades únicas de sus alumnos.

  • Profesores y otros implicados:
    • Kaeley Darby
    • Amanda Ammermon
    • Lexi Woods
    • Mahauni Fuller
    • Shelby Moore
    • Aleigh Roy
    • Destino Hansen
    • Betsy Rodríguez
    • Isabel Gomes
    • Equipo administrativo de la PTA
    • Equipo de custodia
  • Nombres de los presentadores:
    • Sarah Killpack
    • Atunaisa Mahe
    • Jed Hansen
    • Joanne Naylor
    • Coy Porter
    • Kim Peterson
    • Kimmy Hughes
    • Heidi Maloy
    • B.J. Stromberg
    • Malina Nebecker
    • Daniel Stokes
    • John Kwarm
    • Matt Freeman
    • Skyler Carr
    • Esteban Díaz
Alexander Glaves
  • Especialista en Medios Sociales/Marketing
  • Alexander Glaves
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