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¡El puente de Londres se cae! Los alumnos de segundo curso de Amelia Earhart dieron vida a esta popular canción infantil mientras se esforzaban por crear y poner a prueba sus propios puentes, que acabaron cayendo al final de la actividad.

Como parte de una actividad STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), los alumnos de segundo curso se enfrentaron al reto de utilizar palitos de helado para crear un puente de cerchas. Un puente de cerchas es un tipo de puente que se hizo popular en el siglo XIX. Estos puentes empezaron a utilizarse con más frecuencia porque eran lo bastante fuertes como para soportar el peso de los trenes, que se habían convertido en el principal medio de transporte y envío. Mientras estos estudiantes construían su puente, se les indicó que pensaran en métodos que permitieran al puente soportar el mayor peso posible.

Tras la construcción de los puentes, los alumnos se reunieron para ver cómo se probaban los distintos puentes con diferentes pesos. Resultó que los alumnos hicieron un magnífico trabajo construyendo los puentes porque cada uno de ellos aguantó más de 50 libras y el puente ganador aguantó 96 libras. A continuación, los alumnos pudieron discutir y analizar por qué los distintos puentes eran capaces de aguantar diferentes cantidades de peso.

A través de esta actividad, los alumnos pudieron participar en una divertida lección STEM en la que aprendieron los muchos factores de ingeniería que intervienen en la construcción de puentes y la ciencia que hay detrás de la estabilidad de los puentes.

students and teachers test bridges

Shauna Sprunger
  • Coordinador de Comunicaciones
  • Shauna Sprunger
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