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La clase de segundo curso de Ann Avery se soltó y lo dio todo durante una merecida fiesta musical con la profesora de música Kristen Freeland.

A lo largo del año escolar, cada clase de la escuela primaria Provo Peaks se esfuerza por seguir las normas, participar y actuar con respeto durante su estancia en Freeland. Si lo hacen bien, ganan una estrella dorada. Cuando una clase consigue un total de cinco estrellas, tiene la oportunidad de disfrutar de una divertida fiesta.

Para estos alumnos de segundo curso, su recompensa es una especie de extravagancia musical mientras se desplazan por la sala de una estación a otra tocando diversos instrumentos. En grupos de dos y tres, los alumnos aporrean los tambores, los bloques de arena, las cocteleras y los xilófonos con toda la energía del corazón hasta que se acaba el tiempo y rotan a la siguiente ubicación.

Durante su fiesta, los alumnos pueden expresarse libremente siempre que sigan la única norma de respetar y cuidar los instrumentos. Adhiriéndose a estas instrucciones, muchos de los alumnos se impregnan del espíritu navideño entonando varias versiones del clásico "Jingle Bells" sustituyendo la letra conocida por otra más tonta. Con cada rotación y cada nuevo instrumento, los alumnos de segundo curso se entusiasman cada vez más por seguir cantando y tocando.

Al final de la fiesta, Freeland retira sus estrellas de la pizarra y las vuelve a colocar dentro de la bolsa, dando a sus alumnos la oportunidad de volver a trabajar para conseguir otra fiesta. Sin embargo, para estos bien educados alumnos de segundo curso, seguro que llegan a cinco en poco tiempo.

Madison Bliss
  • Madison Bliss

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