Última modificación: 11 de septiembre de 2023

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Como Fundación, reconocemos plenamente la influencia positiva que tienen los programas extraescolares eficaces en toda la comunidad (jóvenes, familias y empresas) a la que sirve el distrito escolar de la ciudad de Provo. Los programas extraescolares pueden impulsar el rendimiento académico, reducir los comportamientos de riesgo, promover la salud física y proporcionar un entorno seguro y estructurado a los hijos de padres trabajadores.

Asistir a programas extraescolares puede mejorar el rendimiento académico de los alumnos. Una evaluación nacional descubrió que más del 40% de los alumnos que asistían a los programas de los Centros de Aprendizaje Comunitario del Siglo XXI mejoraban sus calificaciones en lectura y matemáticas, y que los que asistían con más regularidad tenían más probabilidades de obtener mejoras (Naftzger et. al., 2007).
Los programas extraescolares eficaces pueden mejorar el comportamiento en clase (Departamento de Instrucción Pública de Wisconsin, 2010), la asistencia escolar, las aspiraciones académicas y pueden reducir la probabilidad de que un alumno abandone los estudios (Huang, Leon, La Torre, Mostafavi, 2008).
La participación en programas extraescolares se ha asociado a una reducción del consumo de drogas (Investing in Our Young People, Universidad de Chicago, 2006) y del comportamiento delictivo (Centro Nacional de Investigación sobre Evaluación, Normas y Pruebas Estudiantiles de la UCLA, 2007).
Las familias trabajadoras y las empresas también obtienen beneficios de los programas extraescolares que garantizan que los jóvenes tengan un lugar seguro al que acudir mientras los padres están trabajando. Los padres preocupados por el cuidado de sus hijos después de la escuela pierden una media de ocho días de trabajo al año y esta disminución de la productividad de los trabajadores cuesta a las empresas hasta $300.000 millones anuales (Brandeis University, Community, Families and Work Program, 2004 y Catalyst & Brandeis University, 2006).