Hay sombreros de ala ancha, hay sombreros Bonanza-grandes de diez galones, y luego están estos sombreros cómicamente sobredimensionados, más grandes que su cuerpo.
Este grupo que interpreta a La Chona es sólo uno de los muchos que se subieron al escenario del Concurso de Talentos de la escuela primaria Franklin, que acogió varias actuaciones de alumnos y profesores.
Desde la gracia y el aplomo demostrados en elegantes movimientos de manos con el Taualuga hasta el Huapango de estilo staccato de gran energía, los alumnos de Franklin representaron sus culturas, sus experiencias vividas y, lo que es igual de importante, a sí mismos. El concurso de talentos acogió a dos estudiantes que compartieron chistes; uno hizo un montaje como hombre recto y el otro derribó a los estudiantes con un remate. Otros alumnos cantaron sus canciones favoritas; uno cantó "Flowers" de Miley Cyrus, con la mitad de los alumnos tarareando.
Un alumno estaba demasiado asustado para subir al escenario. Los profesores se encargaron de presentar a la alumna y de pedir a los asistentes a la asamblea que escucharan con atención. Escondida tras el telón del escenario, la alumna cantó una pieza muy seria sobre la ansiedad y la perseverancia frente al miedo. Sus compañeros se sentaron y escucharon en silencio y, cuando terminó su canción, estallaron en aplausos.
Estaba claro que los profesores y el personal de la escuela primaria Franklin se enorgullecen de crear experiencias que celebran a sus alumnos. Los profesores de la escuela primaria Franklin utilizan un enfoque del aprendizaje basado en los activos, reconociendo que cada alumno aporta una riqueza de experiencias culturales y vividas que mejorarán su educación. De este modo, los alumnos no sólo aprenden de los libros de texto, sino también los unos de los otros. Se les anima a compartir sus historias, a enseñar y a aprender unos de otros, creando un rico tapiz de conocimientos verdaderamente únicos.
El Show de Talentos es un ejemplo perfecto del enfoque basado en los activos de Franklin en acción; cada actuación celebra la individualidad del alumno, mostrando sus talentos y habilidades únicos. Desde la voz aguda de cada alumno hasta los enérgicos bailarines que encarnan sus identidades en sus danzas, cada actuación nos recuerda las infinitas posibilidades disponibles cuando damos a nuestros alumnos la posibilidad de ser ellos mismos. Todos podemos aprender del ejemplo dado por los profesores y el personal de la escuela primaria Franklin, que han creado una comunidad genuinamente inclusiva, empoderadora e inspiradora.