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- 12 de noviembre de 2024
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Lo hemos dicho antes y lo diremos de nuevo: Christine Durst deja huella en cada persona y proyecto que toca; une a la gente, saca de la nada imposibles proyectos y las lleva a buen puerto, y hace que te sientas visto.
Nadie merece más que ella el premio de Administrador del Año de la Asociación de Bibliotecas y Medios Educativos de Utah (UELMA), que recibió este mes. Por lo general, la UELMA ofrece este premio a directores y supervisores de distrito, pero todo el mundo sabe que Christine Durst se merece el reconocimiento. Es un activo irremplazable e irreductible para el distrito y una gran amiga para todos.
El premio honra a los administradores directamente responsables de una escuela o grupo de escuelas que hayan hecho contribuciones influyentes, únicas y sostenidas a programas eficaces de bibliotecas escolares. Cada año se reconoce a tres empleados de escuelas de Utah en la conferencia anual.
Un panel compuesto por miembros de la junta de UELMA y de la junta de la conferencia utiliza los siguientes criterios para juzgar a los nominados:
Christine Durst es ejemplar en todos y cada uno de los aspectos, como puede atestiguar cualquiera que la conozca. Según Stephanie Dudley, miembro de la junta de la UELMA y bibliotecaria de la escuela Dixon Middle, varios empleados del distrito presentaron a Christine para el premio.
"He trabajado con ella los tres últimos años y me entristece que éste vaya a ser su último año", dijo Dudley.
Christine ha trabajado para el distrito escolar de la ciudad de Provo durante más de treinta y cuatro años. Durante ocho años, trabajó como Bibliotecaria de Canyon Crest, compartiendo la alegría y la maravilla de la lectura con cada estudiante que visitaba su biblioteca. Desde entonces es la Coordinadora de Medios Bibliotecarios del Distrito.
"Christine ha sido una parte integral de la creación de una comunidad de bibliotecarios que trabajan juntos para mejorar la alfabetización en toda nuestra comunidad y cultivar el amor por la lectura. Se ha destacado en todos los sentidos".
"Su apoyo constante ha sido inestimable durante estos últimos años. Christine acude regularmente a las escuelas para ayudarnos a cada uno de nosotros. Dirige Provo Reads y "Battle of the Books" anualmente, cada una de las cuales le lleva incontables horas de su tiempo."
Un acontecimiento digno de mención fue el programa de "Author Con" o convención de autores, en la que se invitó a las familias de todo el distrito a conectar con autores locales, aprender consejos y trucos de escritura de dichos autores locales y comprar sus libros preferidos. Este evento tuvo tanto éxito que los distritos vecinos también organizaron sus propios Author Cons. Sigue siendo el evento centrado en la lectura que más triunfa en el distrito, atrayendo a más de mil asistentes.
En cierto modo, Durst ha escrito su propio legado, inspirando a los muchos empleados, educadores, estudiantes y bibliotecarios que la echarán mucho de menos.
El año pasado, trece bibliotecarias nombraron a Christine para el premio Provo Way. La bibliotecaria de la Primaria Provost, Kristi Kirkland, compartió su nominación, que ofrece una visión del carácter de Christine:
"Empecé a trabajar como bibliotecaria en la escuela primaria Provost hace unos once años. Cuando empecé, me sentí abrumada por la enorme cantidad de trabajo que había sobre la mesa. No había planes de clases, había que desbrozar miles de libros y había que poner en marcha varios programas.
"En cuanto Christine se enteró de mis dificultades, se ofreció a ayudarme. Me proporcionó materiales para la planificación de las clases, eliminó libros y me orientó para que pudiera realizar todas las tareas en el tiempo asignado.
"Sinceramente, podría haberlo dejado mi trabajo hace años si no fuera por su ayuda y sus ánimos. Incluso después de todos estos años, sigue pasando a visitarme y ver cómo me va, trayéndome una golosina o un tentempié.
"Así es Christine: quiere que los que la rodean sepan que se preocupa por ellos".
Generaciones de provoitas conocen a Christine por su generosidad, buena voluntad y ética de trabajo; muchos otros sólo la conocen a través de sus obras, pero independientemente de quién sea usted, una cosa es segura: todos le debemos a Christine nuestra gratitud.
Christine, muchas gracias por ser una amable y atenta administradora de la alfabetización, y por hacer que tanto los empleados como los estudiantes se sintieran cuidados. Dejas tras de ti un legado de aprendizaje en Provo, y sin duda todos te echaremos de menos. Gracias por todo.
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