En la luminosa mañana del 8 de abril de 2024, el instituto Timpview bullía de emoción, no por un día normal de clases, sino por un acontecimiento celestial poco común que cautivó la imaginación de toda la comunidad escolar. El personal equipó a los alumnos con gafas especiales para eclipses, camisetas temáticas y galletas Moon Pie mientras se reunían en el campo de fútbol para presenciar un eclipse solar y hacerse una foto conmemorativa. Este impresionante fenómeno no volverá a nuestros cielos hasta el año 2044.
El acto comenzó a las 11.46 horas, cuando los alumnos fueron liberados de sus clases para participar en esta extraordinaria experiencia. El recinto escolar se transformó en un estadio al aire libre, gracias a la innovadora planificación del departamento de ciencias. Encabezado por Maren Unrau, profesora de Ciencias de la Tierra y del Espacio, y con el apoyo de Maria Peterson, profesora de Astronomía, el eclipse no fue sólo un descanso de la rutina, sino la culminación de un plan de estudios que integraba este acontecimiento del mundo real en la experiencia educativa de los alumnos de Timpview.
La dirección de la escuela acogió con entusiasmo la iniciativa de Maren Unrau de celebrar este acontecimiento celeste. Peterson, junto con sus alumnos, había creado antes material informativo y promocional que salpicó la escuela, encendiendo la curiosidad y la expectación. Maren no estuvo presente en el acto, ya que presenció la totalidad del fenómeno en Texas, pero Peterson se encargó de una caseta educativa en la que explicó a los asistentes los principios científicos fundamentales relacionados con el eclipse.
Al vincular el plan de estudios de las aulas con fenómenos del mundo real, el departamento de ciencias mejoró la experiencia de aprendizaje, fomentó el sentido de comunidad y compartió el entusiasmo entre alumnos y profesores por igual. Y eso también es algo digno de ver.
Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a los estudiantes y profesores que han hecho de este acto un éxito rotundo.